«Siempre escogía la palabra correcta, como los buenos jugadores.» G. K. CHESTERTON En este volumen se reúnen todos los relatos del gran Stevenson, que conforman uno de los universos literarios más ricos y mágicos de la literatura universal. Aquí nos encontramos con historias tan populares como El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, además de otras obras maestras igualmente inolvidables. Ya sean historias fantásticas, románticas o de ambiente marino, los cuentos de Stevenson constituyen una lectura insustituible, todo un placer en esta edición renovada. Robert Louis Stevenson (1850-1894) ha encantado a sucesivas generaciones de lectores desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Pese a su origen acomodado, llevó la vida de un vagabundo; pese a sus problemas de salud, no renunció a sus principios y su devoción literaria. El precio que pagó fue la inmortalidad. Traducción de Miguel Temprano GarcíaPor primera vez en castellano, toda la narrativa breve de StevensonRobert Louis Stevenson (1850-1894) nació en Escocia. La débil salud que le acompañó siempre propició una infancia dedicada a la lectura y la invención de historias. Hijo y nieto de constructores de faros, estudió leyes en la Universidad de Edimburgo. A partir de los veintiséis años, empezó a viajar en busca de climas más benignos para su tuberculosis. Se casó con una mujer mayor que él, Fanny Osborne, divorciada y con hijos. Entre sus libros más célebres hay que citar el inmortal La isla del tesoro (1883), El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde (1886), El señor de Ballantrae (1889) o Cuentos de los Mares del Sur (1893). También fue autor de versos sencillos y memorables. Pasó los últimos años de su breve vida navegando por el Pacífico Sur, hasta que recaló en Upolu, una de las islas Samoa, donde se construyó una casa en la que, a los cuarenta y cuatro años, moriría de un ataque. Los aborígenes de la isla, que le habían bautizado con el nombre vernáculo de «Tusitala» (contador de historias), velaron su cuerpo durante toda la noche. Está enterrado en el monte Vaea, frente al mar.