Los doce relatos narrados en este libro, en su mayoría, dan cuenta de experiencias basadas en hechos reales. La autora ha cambiado los protagonistas y ha creado contextos de fantasía para su desarrollo. Recurre a personajes mitológicos y a la presencia de almas desencarnadas; con ellos advierte de realidades paralelas y da cuenta de la lucha interna del ser humano para alcanzar la felicidad. Se aprecia en las narraciones un sentido amplio del amor, el constante conflicto que se devela en la relación con uno mismo o la tensión de lo femenino y lo masculino en espacios laborales, de clase, el deseo y el desamor. También ocupa un espacio importante la naturaleza. A ratos se evidencia una denuncia más personal de lo que habitualmente se queda en cuatro paredes y nadie ve. Finalmente deja abierta una puerta hacia la esperanza en una sociedad que parece estar en su final.
