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24,06 €"La ley, en su aspecto represivo, define los crÃmenes y los delitos, y fija el mÃnimo y el máximo de pena para los criminales y los delincuentes. El conjunto de los textos forma un volumen muy grueso, impreso en letras muy pequeñas, que se llama el «Código Penal». Es el libro de la acusación, por decirlo asÃ. Pero al final del «Libro Tercero» hay un artÃculo que lleva el número 463 y posee por sà solo tanta importancia como el resto del código. En el platillo de la balanza pesa tanto como el otro, cargado abrumadoramente. Dice, en tres lÃneas, que: «Las penas previstas por la ley contra el acusado hallado culpable, si se declaran circunstancias atenuantes en su favor podrán ser reducidas...». Es el artÃculo de la defensa. Las circunstancias explican, devuelven a los hechos su imagen secreta, y atenúan. He aquà los dominios del abogado. SÃ; el abogado sabe que su defendido es culpable, pero la sentencia que va a ser pronunciada podrá reducirse, si halla y consigue hacer comprender las circunstancias que favorecen al acusado, si ha relacionado la caÃda con la vida que puede excusarla, en lugar de separar una